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Una palabra mágica: Ecuador

Travesía por ´La mitad del mundo'

 

 

Un chocolate caliente, bizcocho y queso de la abuela despidieron mi viaje a Ecuador mientras observaba por la ventana las maravillas de este país vecino.

 

12 días de asombro y encanto duró la que ha sido -hasta el momento- la mejor travesía de mi vida, un recorrido que incluyó Quito; el pueblo indígena de Otavalo y la playa donde nunca se duerme, Montañita.

 

La ruta

 

Costo estimado del viaje transportes, alimentación, hospedajes y otros $500 USD.

 

La idea era ir del Quindío, nuestra región de residencia, directamente a Ipiales para luego seguir a Quito, pero como no había pasajes tuvimos que ir de Armenia a Cali con un costo de $21.000 mil pesos. Luego seguimos de Cali a Ipiales por $55.000 mil. De Ipiales al puente internacional de Rumichaca por $2.000 mil pesos y de allí a Tulcán otros $2.000 mil. Hasta ahí llegaron los pesos colombianos.

 

De Tulcán, pueblo fronterizo de Ecuador, viajamos a Otavalo, lo que vale normalmente 3USD, pero al no haber tiquetes tuvimos que hacer autostop hasta Ibarra y de allí a Otavalo en bus por 2USD.

 

De Otavalo a Quito pagamos cerca de 2USD, de Quito a Santa Elena 12 USD y de allí a Montañita 75 centavos.

La experiencia

Hay cosas únicas en la vida, una de ellas cruzar fronteras y sentir bajo los pies otros territorios, en este caso el suelo ecuatoriano donde disfrutamos de todo el aprecio y hospitalidad de sus habitantes.

 

Antes de cruzar frontera conocimos el famoso santuario de Las Lajas que se encuentra ubicado entre las rocas, en la región de Ipiales, Nariño. Allí, además de deleitarnos con la belleza de la iglesia que parece sostenida en el aire, disfrutamos del ambiente, el paisaje y los músicos de la calle que enamoran el alma.

En cuanto a comida típica, los quimbolitos fueron mis preferidos en esta región. Los chicos del grupo fueron más arriesgados y comieron cuy, una especie de roedor demasiado lindo que yo no sería capaz de comer! 

 

La travesía hacia Ecuador de mi grupo de cinco viajeros comenzó en el pueblo de Otavalo, una región indígena cargada de sabiduría, conocimiento artesanal y gente hermosa orgullosa de su identidad.

 

Otavalo

 

El hostal Los Andes nos acogió por $5USD por persona, un precio muy acorde a nuestro presupuesto pues queríamos ahorrar en hospedaje e invertir más en gastronomía y experiencias. En el lugar contamos con una cómoda habitación y agua caliente, pero la señal wifi no fue la mejor.

 

La Plaza de Los Ponchos fue nuestra principal atracción en Otavalo, un lugar protagonizado por mujeres y hombres indígenas que día a día madrugan engalanados con sus trajes tradicionales a vender sus productos. Allí invertimos gran parte del día deleitándonos con las maravillosas técnicas artesanales en ponchos, sacos, pantalones, correas, pinturas, adornos, accesorios e infinidad de artículos cuya realización se basa en el uso de la alpaca, lana tradicional de esta región, y de otros materiales.

 

Nelly Saranci, de la comunidad San Juan Alto de Otavalo nos compartió sobre la cultura de su pueblo.

 

El Balcón de Imbabura y el restaurante El Indio, son lugares que vale la pena exaltar por su comida y atención.

 

A veinte minutos de Otavalo conocimos el bosque protector Cascada de Peguche.

Foch yeah!

 

Al día siguiente viajamos hacía Quito para conocer la zona de los extranjeros, plaza Foch, un lugar lleno de grandes y coloridos anuncios, música, restaurantes y bares. Nos hospedamos en el Blue House Hostal donde por $10 USD por persona disfrutamos de una comoda habitación con balcón, agua caliente, excelente señal wifi y desayuno que constaba de cereal, leche, yogurt, naranjada, pan y fruta, muy bueno aunque en mi opinión faltaron los huevitos.

 

Plaza Foch es un lugar de intercambio cultural por la gran afluencia de visitantes de diversos lugares del mundo. Las opciones de entretenimiento van desde rumba crossover hasta fiesta tradicional como la que vivimos en Cactus Runabar.

 

 

La Mitad del Mundo

 

Estar en La Mitad del Mundo es sentirse en medio de la nada y a la vez como parte del todo. Las montañas gigantes y grisáceas, el cielo inmenso sobre nosotros, y por delante el gran monumento de 30 metros que marca hipotéticamente la línea divisoria del globo, donde por definición se está en latitud 0°, minuto 0° y segundo 0°.

 

Es genial tomarse fotos en este lugar en diferentes posiciones aludiendo a que podemos estar en el norte y en el sur del mundo al mismo tiempo.

 

El planetario y el museo etnográfico son otros espacios donde se conoce sobre la riqueza étnica de las comunidades indígenas. Todo esto ubicado en una réplica de ciudad colonial española con jardines y áreas sociales.

Montañita, un lugar suspendido en el tiempo

 

En Montañita todo el mundo es joven y todos los días son para celebrar, incluso el domingo que hay ley seca y aún así se puede disfrutar de presentaciones teatrales y musicales que tienen lugar en las pequeñas calles del pueblo. Magia es lo que se respira en este pueblo costero famoso por ser el más rumbero de Ecuador.

 

Los visitantes de Montañita se encontrarán con pura rumba, pero también tendrán la opción de descansar si lo desean. En el centro del pueblo existen múltiples hostales para el viajero que desea vivir la fiesta día y noche. Los precios de estos van de $8, $10, $15, $20 e incluso $200 USD.

 

Para quien quiere abstraerse un poco de este ambiente podrá hospedarse en Tigrillos en tranquilos lugares como Montañita Garden, un hostal familiar compuesto por cabañas, con todas las comodidades como cocina, baños, área de socialización, área de camping. Allí Rosi, la anfitriona, atenderá con mucho amor a los visitantes en un intercambio de orden y respeto por el lugar.

INFO POINT

 

Quito- ciudad Mitad del Mundo

$75 centavos USD

 

Se toma el Trolebus por $25 centavos USD y posteriormente se aborda el bus con destino a ciudad Mitad del Mundo por $50 centavos USD.

 

Tiquete full para entrar al parque La Mitad del Mundo $7USD

Centro Histórico

 

Recorrer Quito es vital para decir que se conoció Ecuador. La capital, que cuenta con una arquitectura hermosa y sofisticada, a pesar de tener todas las condiciones de una ciudad grande caótica y estresante tiene la particularidad de ser tranquila, segura, amable.

 

El transporte público es el Trolebus, el pasaje en este medio tiene un valor de $25 centavos de USD.

 

La carrera mínima en taxis es, aunque suene increíble, de $1USD

 

Ubicada en el centro histórico se encuentra la iglesia La Basílica una espectacular construcción que data de 1883, con increíbles vitrales, órgano tubular, gárgolas y esculturas de ángeles y santos.

 

En esta zona de la ciudad también conocimos el Palacio de Carondelet, residencia del presidente, ubicado en la Plaza de la Independencia, donde además se encuentran el Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal, el Palacio Hidalgo, la Casa de los Alcaldes, el Palacio de la Curia y la Catedral Metropolitana.

 

Otros lugares  que se pueden visitar alrededor son el cerro Panecillo, museos como Casa de Las Artes La Ronda, diferentes talleres donde promueven oficios artesanales, bares y restaurantes estilo La Candelaria de Bogotá.

Fiesta

 

A las 10:00 p.m. la fiesta comienza en Montañita. Calles repletas de turistas o un poco menos llenas, según temporada, se observan en La calle de los cocteles y en las diferentes cuadras donde se ven bailes de salsa en plena vía y se escucha música de todos los tipos. La rumba no acaba en el pueblo, quienes deseen alejarse un poco del bullicio podrán disfrutar de más fiesta en la playa con fogatas, papayeras y ensambles espontáneos y vibrantes.

 

Para quienes se amanecen o desean madrugar, observar los surfistas en la punta de la piedra es una experiencia increíble, sentir como rompe la ola con toda su fuerza y ver al mismo tiempo la audacia de quienes se enfrentan a estas.

 

Playa

 

La playa de Montañita es un espectáculo. Te deslumbra.

 

El mar, el cielo, la arena, todo te envuelve en una luz inmensa pues el gris del cielo se confunde con lo blanco de la arena y lo azul claro del mar, más la luz del día….- así que te ilumina, el mar te llena de luz y luego te da una pela, sobre todo si llevas tiempo sin ir a la playa, las olas arremeten furiosas y a la vez amorosas y te lavan de todas tus heridas, te absuelven. Luego sales con la garganta hecha fuego por la sal y los ojos llorosos, la cabeza embombadísima, una sensación de mareo como si fueras a caer pero no caes, estás de pie, haz recibido la bendición del mar, te ha sanado. Los siguientes días nada te podrá tumbar.

Alrededor de Montañita

 

Existen lugares hermosos para visitar cerca de Montañita, uno de ellos es Playa Rosada, espectacular, poco visitada y con un paisaje que te dejará sin aliento.

 

A playa Rosada se puede ir haciendo autostop, que es muy seguro en Ecuador siempre que sea con la persona adecuada, (así nos fuimos de Tulcán a Ibarra en una camioneta familiar contemplando la belleza de montañas y viviendo en carne propia los variados climas). La otra opción para ir a Playa Rosada es en un bus que diga Santa Elena, por un valor de $75 centavos USD.

 

A la parada del bus, hay que hacer una travesía de cerca de una hora a pie por un desierto calcinante o bien volver a hacer autostop y que un conductor te lleve hasta allá, como hicimos nosotros.

 

Como sea que se llegue siempre valdrá la pena poder ver la belleza de Playa Rosada, la bravura del mar, las bandadas de aves surcando el cielo, los cangrejos arrastrados por las olas..

 

Otros lugares para visitar cercanos son la reserva Los Frailes, Olón y Puerto López.

Para tener en cuenta

 

-Ni en Montañita, ni en Quito hay cambio nunca. No lleves billetes grandes, mucho menos de $100 USD pues no circula. Es mejor andar con dinero suelto.

 

-En la mayoría de restaurantes, en especial en Montañita, hay que pagar por mesa pues nunca tienen cambio.

 

-Tanto Montañita como Quito, son muy seguros en general. Sin embargo es importante tener en cuenta las precauciones básicas de no perder la cabeza, no confiar demasiado y disfrutar sano.

 

-Las personas ecuatorianas son muy tranquilas y respetuosas así que la impetuosidad característica del colombiano debe ser replanteada en estas tierras por respeto a los habitantes, en temas como cruzar la calle en el momento indicado, no hacer bulla y dirigirse en términos de amabilidad y respeto.

 

-El agua es costosa.

 

-Portar siempre los documentos, cédula y pasaporte o tarjeta andina.

 

-Siempre se deben conservar los tiquetes de bus, no es pretexto haber pagado el pasaje y botar el papel.

 

-Ecuador es muy económico en términos de transporte y alojamientos, en cuanto a la comida se pueden conseguir almuerzos desde $2.50 USD en adelante.

 

-En Ecuador hay una cultura de la ecología muy fuerte por lo que hay que actuar en consonancia a ello respetando sus normas y propuestas de cuidado ambiental que son ejemplo para todos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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